jueves, 26 de abril de 2012
134 Aniversario del nacimiento de Rafael Rangel
Ayer se celebraron el 134 Aniversario del nacimiento de Rafael Rangel
Fundador de la Parasitología en Venezuela, Rafael Rangel nació en Betijoque, estado Trujillo, el 25 de abril de 1877. Se graduó de Bachiller en Filosofía el 6 de agosto de 1896 en la Universidad del Zulia. Realizó estudios de medicina en la Universidad Central de Venezuela entre 1896 y 1898. No completó el segundo año de la carrera, ni se graduó de médico; sin embargo, el adiestramiento que tuvo en ese breve lapso de estudios, las lecciones que recibió del doctor Santos Aníbal Dominici, en el Instituto Pasteur de Caracas, donde fue su preparador y se familiarizó con la bacteriología y la microbiología técnica, haber sido externo en la Cátedra de Clínica Médica, dirigida también por el doctor Dominici en el Hospital Vargas y el desempeño que tuvo como preparador en las cátedras del doctor José Gregorio Hernández, entre el 16 de agosto de 1899 y el 1 de abril de 1903, quien le enseñó las técnicas de la parasitología microscópica, la coloración de microbios, la elaboración de medios de cultivo, y la inoculación de gérmenes patógenos en animales de laboratorio, facultaron a Rangel para recibir el nombramiento, el 18 de febrero de 1902, de jefe del Laboratorio de Histología y Bacteriología del Hospital Vargas, donde además de hacer los exámenes de rutina y ofrecer soluciones terapéuticas, desarrolló una corta pero fructífera carrera de investigación. Por sugerencia del doctor José Gregorio Hernández, una de las primeras líneas de estudio seguidas por Rangel fue el estudio de la estructura y fisiología del sistema nervioso. Su contribución de mayor impacto en la historia de la medicina, consistió en el análisis sistemático y detallado -fundamentándose en el estudio de casos- de la anquilostomiasis como causa de anemias graves en poblaciones rurales. En las deyecciones de pacientes y en la mucosa intestinal observó y el parásito Necator americanus y sus huevos. Esos hallazgos fueron sumamente útiles para establecer el tratamiento de la enfermedad. A fines de 1904, en un viaje a los llanos logró establecer la causa de la "derrengadera" o "peste boba" de los caballos al encontrar organismos unicelulares o Tripanosomas en la sangre de animales afectados. Entre 1906 y 1907, cerca de Coro en el estado Falcón, diagnosticó correctamente como ántrax una enfermedad bacteriana conocida vulgarmente como el "grito de la cabra". En marzo de 1908, se presentó en el puerto de La Guaira una enfermedad infecciosa con carácter epidémico que produjo gran alarma en la colectividad porque se sospechaba que se trataba de peste bubónica. Rangel fue llamado para que averiguara lo que estaba pasando y como en un primer momento no logró aislar los agentes etiológicos, declaró que los enfermos no estaban aquejados de tan temida enfermedad. El regocijo de las autoridades sanitarias, reacias por las consecuencias económicas a declarar una cuarentena y cerrar el puerto, duró poco. En análisis sucesivos Rangel apreció, que efectivamente se trataba de un brote de peste bubónica y que por retardar el diagnóstico, la epidemia había tomado cuerpo causando defunciones que pudieron haberse evitado con las medidas preventivas que debieron ser tomadas desde un comienzo. Ese error diagnóstico, producto del apresuramiento, hizo que recayeran sobre Rangel acusaciones y desagrados que se confabularon para crearle un antagonismo social y político, que se acrecentó al perder la protección del Presidente Cipriano Castro, quien se ausentó del país en noviembre de 1908. A Rangel le fue negada una solicitud de beca para estudiar en Europa, sin defensa en el ámbito oficial, atacado por aquellos que pretendieron ser sus amigos y perdida la paz de su laboratorio, desarrolló una psicosis depresiva que lo condujo a suicidarse ingiriendo cianuro en el laboratorio a su cargo en el Hospital Vargas. Un fin trágico que sacudió el ambiente académico y la opinión pública, y que dio origen dos meses después, a una obra de teatro titulada "Sombras", original de Salustio González Rincones, escrita como un tributo a la amistad que existió entre Rangel y la familia del escritor. La presentación tuvo lugar en el Teatro Caracas, el 9 de octubre de 1909, ante una nutrida concurrencia. En el drama que se desarrolla en cuatro actos, el autor justificó el suicidio de Rangel con la actuación de personajes ficticios; pero obviamente con visos de realidad, a quienes responsabilizó de las circunstancias que precedieron la fatal determinación. Uno de esos personajes es un profesor de medicina que incrimina supuestamente al doctor José Gregorio Hernández en un comportamiento hostil en contra de Rangel. Sin embargo, una revisión ponderada de la relación entre Rangel y el doctor Hernández denota que la expresión teatral es infundada y que estuvo motivada por una distorsión de González Rincones. El doctor Hernández se ocupó de Rangel a su llegada de Betijoque en 1896, e influyó de manera pública y notoria, una vez que constató que éste poseía habilidades extraordinarias para el trabajo en el laboratorio, en el proceso de selección para escoger a los preparadores, de manera que lo designaran como asistente de sus cátedras. Esta fue una recomendación atinente, porque Rangel se convirtió en un técnico de primera bajo la influencia del doctor Hernández. Además, fue evidente en los círculos académicos de la época, que las enseñanzas recibidas por Rangel de su maestro fueron trasmitidas con esmero, de manera prolija y sin inconvenientes en la cátedra y el laboratorio. Rangel siempre reconoció en el Doctor Hernández un maestro, un apoyo y un estímulo. Prueba de ello fue que en 1904 le dedicó uno de sus más connotados trabajos sobre el anquilostomo y en l906, siendo jefe del Laboratorio del Hospital Vargas acudió a él para hacerle consultas sobre un trabajo conjunto con A. Minguet Letteron sobre el carbunclo. El 1 de junio de 1973, la Cátedra y el Servicio de Psiquiatría del Hospital Vargas, convocaron a un connotado grupo de médicos y psiquiatras, para discutir, basándose en una charla del doctor Marcel Roche, las causas del suicidio de Rafael Rangel. Los asistentes coincidieron en afirmar, que no obstante, la contribución que hizo a la historia de la medicina, la cual lo califica como el fundador de la Parasitología en Venezuela, Rangel sufría de una psicosis depresiva que por factores políticos y sociales hizo crisis en los días quines antecedieron su trágica y prematura……………………
RAFAEL RANGEL PADRE DE LA PARASITOLOGÍA EN VENEZUELA.
El 25 de Abril con memoramos con jubilo el día del bionalista en Venezuela, fecha propicia para resaltar la importante labor de este profesional en el campo de la salud, que con su encomiable y desinteresado aporte hace de esta noble profesión una herramienta fundamental para el diagnóstico de las enfermedades que aquejan a nuestros pacientes y así de la mano con los profesionales de la medicina restituir la salud y el bienestar de todos los venezolanos.
Es importante destacar que el día del bionalista, es en honor al sabio Rafael Rangel, insigne científico venezolano padre de la bacteriología y parasitología en Venezuela. Que en el campo de la investigación científica en especial en el área de la parasitología detectó los agentes etiológicos de las anemias graves en Venezuela, patología que venía diezmando a la población rural u suburbana de nuestro país, identifican do al Necator Americanus como causante de esta terrible enfermedad, además de otros aportes importantes en el campo de la medicina. El 25 de abril se conmemora su natalicio y en su honor celebramos el día del bionalista………………………………………
“La época dorada de la Parasitología para Venezuela fueron los años en que Rafael Rangel ocupó la Jefatura del Laboratorio del Hospital Vargas. En siete años, Rangel convocó más de quince estudiantes graduandos para orientarlos en tesis doctorales. Estudió acerca de la acción antiséptica de la urotropina sobre la Eschericha coli, Pseudomonas fluorescens y Staphylococcus aureus; realizó su estudio magistral sobre la necatoriasis; estudió las fiebres caraqueñas hallando Plasmodium y Salmonella; realizó investigaciones acerca del Trypanosoma rotatorium en ranas de Caracas; realizó la descripción del Treponema pallidum, como también hizo el hallazgo del Schistosoma, Anopheles y Culex; Balantidiun coli; Bacillus anthracis; Carbunco; Trypanosoma venezuelense; Dictyocaulus en becerros; Fasciola hepática, la Wucherería bancrofti. No ha habido en el país genio individual que lo emule”, señala Scorsa.
A pesar de la importancia de la endemicidad malárica como situación de morbilidad y mortalidad, en el país, nuestro desarrollo parasitológico comienza a manifestarse a partir de la década del 40. En comparación con la evolución que esta ciencia tuvo en otras regiones del continente americano, Venezuela estaba cuatro decenios por detrás de países como Panamá y Argentina, los cuales para la misma época, contaban con organismos especializados como el Instituto Oswaldo Cruz y de la Misión de Estudios de Patología Regional Argentina (MEPRA) respectivamente. Según consideraciones del Dr. José Vicente Scorsa, muy posiblemente, el desarrollo de la Parasitología que se llevó a cabo en las ciudades de Sao Paulo y Río Janeiro fueron referencias en la evolución de esta ciencia en el país. “Samuel Pessoa, Oswaldo Forattini, Silvio Lacaz y otros brasileños, se constituyeron en señales para nuestro avance”.
En Venezuela, la dictadura del General Juan Vicente Gómez (1909 – 1935), sumió al país en un profundo retraso que afectó directamente al desarrollo científico de la nación y por consiguiente a la Parasitología. Debido a esto “la labor pionera de José Francisco Torrealba en Zaraza, que llena circunstancialmente el vacío de conocimientos sobre Chagas que dejó la muerte del Dr. Carlos Chagas, sigue siendo desconocida entre nosotros”, señala Scorza.
El primer postgrado en Parasitología creado en el país fue organizado por los doctores José Vicente Scorza, José Witremundo Torrealba, Hilda Pérez y Cecilia Dagert en 1972, con la colaboración estrecha del Dr. Hernán Lent y la participación de los doctores Percy Garnham, Leonidas Deane y Lobato Paraense. Se abrió un único curso que concluyó con cuatro graduados. En la actualidad el postgrado de parasitología es ofrecido por la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela a través del Instituto de Medicina Tropical “Félix Pifano” y del Instituto “José Witremundo Torrealba” en Trujillo.
Previo a la apertura de este postgrado, los primeros profesionales postgraduados como parasitólogos en el país fueron biólogos egresados de la Escuela de Ciencias, más tarde Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela: Lucila Arcay, Servio Urdaneta, Melitta Tengler, Ivonne Gómez entre otros. En su momento, buscaron la especialización en Inglaterra, Estados Unidos y Francia. En el campo médico surgieron en la misma época personalidades como Cecilia Dagert, Witremundo Torrealba, Cruz Aguilar G., Nino Incani, quienes buscaron su especialización en países como Brasil o Estados Unidos.
Para este investigador, durante todo el desarrollo de la parasitología en el país ha sido determinante la manera “espasmódica” en la que ha avanzado esta ciencia. Depender del esfuerzo de personalidades y no de líneas investigativas mantenidas en el tiempo, no ha permitido que la parasitología cobre la justa importancia que se merece. Hoy celebran el 134 aniversario del nacimiento de Rafael Rangel
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